““Una de las cosas que han hecho por mí mis frecuentes viajes a Miami es llenar mi mente de íconos, colores, sensaciones y experiencias que ninguna otra ciudad me ha podido brindar. Fueron esas sensaciones las que consideré traer a la ciudad donde crecí. Esa en la que siempre pienso, incluso cuando estoy lejos, que tiene un poco en común con Miami si se mira con la óptica adecuada.
Utilizando una escala cromática que define mi trabajo, estos colores y formas representan nuestras aguas, amaneceres y orígenes con una iconografía que pretende marcar un antes y un después para nuestras playas. Además, el patrón geométrico de blanco y negro recuerda a los paraguas tradicionales de la década de 1980.”